Vanessa Herrera
Una clase diferente de heroísmo
Si hay algo que una ciudad moderna nos da, es la diversidad en vestido, creencias, gustos, aficiones, estilos y más. Una de las diversidades más grandes, es la musical, nuestra sociedad está plagada e invadida por una cultura pop “basura”, donde todos producen y consumen con un mismo esquema y para un mismo fin.
Es agradable salir a la calle, pasearse entre las casas y de vez en cuando escuchar bandas nacientes en su garaje, covereando a sus ídolos, sin saber a dónde quieren ir y mucho menos cómo lo harán. Pero todo buen trabajo y perseverancia se ve premiado, y para muestra de ello, están los Niños Héroes −y no, no hablamos de Juan Escutia y compañía−, sino de Santiago Lara, Leo Carretero y Allan Olivares, un trío de amigos que la están rompiendo en la escena nacional del rock.
Niños Héroes se formó hace ya algunos años, se consolidaron en 2013 y en adelante, han reventado casa y escenario en el que han estado, que van desde el Metro de la CDMX hasta los mejores pubs de rock en Sudamerica, siempre derrochando talento e ingenio, probando ser éstas, algunas de sus mejores características. Estos chicos saben cómo ofrecer un sonido diferente pero propio junto con la crudeza e irreverencia de sus letras.
Estos niños héroes, a diferencia de los de Chapultepec, no usan armas, usan guitarras, y toman la música como una forma de criticar a la sociedad establecida, a sus estándares y sus puntos más bajos y burdos que en ocasiones muchos buscan perseguir para encajar.
Este gran proyecto, se presentó recientemente en Cholula, en la primera edición del Festival Catrina, el 5 de noviembre, junto a grandes de la música como Drake Bell, Caligaris, Mon Laferte y más; así que, a menos que seas gringo, haz patria y dale play a los Niños Heroes.
Por: Vanessa Herrera Rodríguez
Si hay algo que una ciudad moderna nos da, es la diversidad en vestido, creencias, gustos, aficiones, estilos y más. Una de las diversidades más grandes, es la musical, nuestra sociedad está plagada e invadida por una cultura pop “basura”, donde todos producen y consumen con un mismo esquema y para un mismo fin.
Es agradable salir a la calle, pasearse entre las casas y de vez en cuando escuchar bandas nacientes en su garaje, covereando a sus ídolos, sin saber a dónde quieren ir y mucho menos cómo lo harán. Pero todo buen trabajo y perseverancia se ve premiado, y para muestra de ello, están los Niños Héroes −y no, no hablamos de Juan Escutia y compañía−, sino de Santiago Lara, Leo Carretero y Allan Olivares, un trío de amigos que la están rompiendo en la escena nacional del rock.
Niños Héroes se formó hace ya algunos años, se consolidaron en 2013 y en adelante, han reventado casa y escenario en el que han estado, que van desde el Metro de la CDMX hasta los mejores pubs de rock en Sudamerica, siempre derrochando talento e ingenio, probando ser éstas, algunas de sus mejores características. Estos chicos saben cómo ofrecer un sonido diferente pero propio junto con la crudeza e irreverencia de sus letras.
Estos niños héroes, a diferencia de los de Chapultepec, no usan armas, usan guitarras, y toman la música como una forma de criticar a la sociedad establecida, a sus estándares y sus puntos más bajos y burdos que en ocasiones muchos buscan perseguir para encajar.
Este gran proyecto, se presentó recientemente en Cholula, en la primera edición del Festival Catrina, el 5 de noviembre, junto a grandes de la música como Drake Bell, Caligaris, Mon Laferte y más; así que, a menos que seas gringo, haz patria y dale play a los Niños Heroes.
Por: Vanessa Herrera Rodríguez