Magia en los rincones de PueblaPor María Angélica Flores Hernández
Todos en algún momento de nuestras vidas llegamos a creer en la magia. Ésta existe en diferentes formas, puede llegar a estar fuera de nuestras percepciones o emociones, puede ser inolvidable o insignificante, pero no cualquiera llega a ser parte de ella, algunos la ignoran, otros la disfrutan y otros la crean. Hoy en día nuestra ciudad goza del privilegio de poseerla. Orlando, Elías y Chava son los encargados de que el centro de Puebla se invada de ésta. Para ellos tiene sentido en la música, y entre un blues por los Sapos a un swing deleitante por el Paseo Bravo se manifiestan con el objetivo de compartir y crear magia. Con solo una guitarra, un tambor, una armónica y unas cucharas de madera, se paran a tocar todos los días al ritmo de Puebla y su gusto por la música. Creen que su música ha brotado de momentos fortuitos y que gracias a estos nació lo que actualmente aman. Elías y Orlando se conocieron tocando en el autobús, después llegó Chava, quien fue atraído por el hechizo de su magia; cada uno con distintos motivos pero que al final se hizo uno mismo. Así es como convirtieron las calles de Puebla en un pequeño espacio donde ensayan, se ganan la vida y conocen a los mejores y recónditos músicos de la ciudad. Ya que cualquiera puede ser parte de ellos, sólo tienen que estar dispuestos a dejar volar su imaginación y no sólo tener un interés material. Ellos le llaman Colectivo Callejero. "El motivo por el tocamos no es siempre por conseguir unas monedas, sino el hecho de que se acerque la gente a escuchar lo que hacemos y nos agradezca con cualquier detalle", comenta Elías. A pesar de tener un ritmo definido, los integrantes de este colectivo están abiertos a escuchar y ser parte de cualquier otro sonido que represente el sentido y la maravilla de la música. Los tres amigos tienen gustos diferentes, pero la unión y el respeto prevalecen en su amistad. “En ocasiones mi cuate toca en su estilo, pero yo trato de que mi forma de tocar encaje con la suya y no perdamos el ritmo” menciona Elías. Sin embargo los tres músicos han logrado el perfecto equilibrio entre el placer de crear magia y del sentido de la amistad, que invita a todo público a escuchar algo innovador y a recordar los viejos tiempos en el que el blues, el jazz, el swing o el soul hacían mover todas las extremidades del cuerpo. Así que, si algún día pasa una tarde por las calles de Puebla y a lo lejos escucha un blues, rock, swing, o jazz no dude que lo que oye es magia auténtica basada en la armonía de una agradable amistad. |