Por Jatziry Velasco
Ubicada en la Sierra Norte de la entidad poblana y a pocos kilómetros del municipio de Cuetzalan se localiza esta población la cual posee uno de los miradores naturales más espectaculares del país. Su ubicación en plena naturaleza lo hace un destino ideal para todo tipo de actividades. No podrás esperar a que te contemos de sus templos, cascadas, grutas ocultas y la increíble vista que nos brinda.
Apenas llegues a este pequeño pueblo poco conocido quedarás fascinado con la arquitectura de este lugar: calles empedradas, casitas de adobe con techo de teja y más.
La primera parada que debes hacer es en el Mirador de Tonacatecutl, el cual se encuentra sobre un monte alto. Para llegar ahí es necesario cruzar el puente colgante seguido de una larga escalinata que te llevará hasta la cima que también alberga un templo antiguo.
Cada 22 de octubre miles de devotos suben a visitar a la Virgen del Peñón en el Santuario del Peñones donde se cree que apareció, dejando una imagen plasmada en una de las paredes del santuario.
Cada 22 de octubre miles de devotos suben a visitar a la Virgen del Peñón en el Santuario del Peñones donde se cree que apareció, dejando una imagen plasmada en una de las paredes del santuario.
La siguiente parada que podrías hacer es a la Poza del Ocho. En este lugar encontrarás una alberca natural formada tras el paso del río Tozán. La vista llena de montañas verdes que brinda este lugar, así como la sensación del agua burbujeante en tu cuerpo combinada con el ambiente de tranquilidad que transmite, te harán ponerte en contacto directo con la naturaleza. Te podemos asegurar que no querrás irte de ahí.
Te recomendamos visites la cascada Velo de Novia. Te dejará impactado con tan singular belleza rodeada por una gran diversidad de flores y árboles frutales. Se te hará imposible evitar quitarte los zapatos y meter los pies en el agua fresca de esta hermosa cascada.
De paso visita la Cueva del Arenal. Sentirás se estás en la selva gracias a una cortina hecha de lianas y enredaderas que esconden la entrada a esta oscura cueva. Un poco más adentro y con ayuda de una lámpara, podrás apreciar las estalactitas y estalagmitas de las grutas casi vírgenes que reposan en su interior.
Por último te sugerimos des un paseo por el centro del pueblo para visitar el templo de San Juan Bautista, que tiene la peculiaridad de contar con una torre exenta. También puedes conocer el Callejón del Beso y de paso darte un deleite con la variedad gastronómica en el mercado. Si tienes suerte algunos campesinos que cultivan café, canela y pimienta, podrían ofrecerte alguno de sus productos tan característicos de la región.