Halloween Vs. Día de Muertos, ¿cuál vale más
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Por Brenda Balderas
Actualmente y para las nuevas generaciones resulta bastante difícil diferenciar Halloween de Día de Muertos, sin embargo éste último es la celebración propia de México. Halloween deriva de las palabras en inglés “All Hallow’s Eve” que se traduciría como “Víspera de todos los santos”, era una celebración de los Celtas quienes habitaban zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. La celebración se llevaba a cabo el día 31 de octubre y con la inmigración europea a los Estados Unidos dicha tradición se traslada al continente americano. Conforme avanza el tiempo, el nombre se reduce a “Halloween”. Hoy en día esta celebración se caracteriza por los disfraces y dulces, aunque antes tenía un carácter religioso. Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México, pueden ser trazados hasta la época de los indígenas de Mesoamérica, tales como los aztecas, mayas, purépechas, nahuas y totonacas. Cuando los conquistadores españoles llegaron a América en el siglo XV, ellos estuvieron aterrados por las prácticas paganas de los indígenas, y en un intento por convertir a los nativos americanos al catolicismo movieron las fechas del festival al inicio de noviembre para que coincidiecen con las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas. En México se hacen ofrendas para alimentar a los fallecidos y celebrar esos dos días, éstas se quitan el día 2 por la noche, lo que permite consumir los productos de la ofrenda en ese momento. A pesar de las diferencias anteriormente expuestas sobre el origen de las dos celebraciones, en México la mezcla de las dos tradiciones es cada vez mayor. El zócalo de la Ciudad de Puebla funge como punto de reunión para las familias y disfraces de todo tipo se hacen presentes pero se puede notar la influencia que tienen. Los disfraces de catrina o charros nos señalan lo mexicano pero los que son de películas de terror, nos evoca lo estadounidense. Resulta bastante triste cómo se va perdiendo la esencia de una tradición y cómo deja de ser importante para las nuevas generaciones. Los padres deberían encargarse de inculcar esta celebración a los más pequeños para que así se sientan orgullosos de la misma. |