Fabiola Esquivel de las aulas a las organizaciones activistas
Por:
Daniela Zarahani Lucero Casas
Daniela Zarahani Lucero Casas
La maestra y activista Fabiola Esquivel retrasó su llegada a esta entrevista debido a un cambio repentino de lugar de una junta a la que asistió acerca de un nuevo proyecto con el Instituto Estatal de las Mujeres, que comentó, consiste en la capacitación e implementación de los sistemas igualdad de género en los municipios de Puebla.
Habiéndola citado en los portales del Zócalo de Puebla, que pronto comenzaron a vaciarse debido a que la gente corría para cubrirse de la lluvia, ella estaba ahí sentada, bajo una pequeña carpa, con la lluvia en su espalda, con el aire frío envolviendo la velada; ahí estaba, hablando de eso que le apasiona, eso que transmite, eso que vive.
Originaria de la ciudad de Ejido El Largo, Chihuahua; se distingue por su particular forma de vestir colorida, llena de bordados, usando diseños mexicanos con un sello artesanal que resaltan la identidad feminista, positiva y cultural que ella tiene. Por la entrega y dedicación hacia los proyectos que ha emprendido en relación a violencia de género y a la defensa del sexo femenino.
Egresada de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez con la Licenciatura en Derecho y la Maestría en Ciencias Sociales para el Diseño de Políticas Públicas con una terminal de estudios culturales y de género, actualmente Fabiola Esquivel es Doctorante de Derecho por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
“Los temas en los que me he enfocado a trabajar son derechos humanos y violencia contra las mujeres”, comentó.
La plática se enfocó en ella, en lo que hace, lo que enseña a otros, y en el particular interés que tiene sobre la violencia contra las mujeres.
Actualmente trabaja en diversos proyectos con organizaciones civiles y de forma independiente como consultora para fiscalías, capacitando a servidores públicos sobre este tema, desarrolla diversas estrategias para que los derechos de las mujeres, lleguen y se desarrollen no sólo en ámbitos gubernamentales si no civiles, en la sociedad, en las escuelas.
En conjunto a esto, está desarrollando un proyecto en Metepec con la directora de la asociación INCLUIRSE donde colaborará con abogadas, maestras y médicos de diversas áreas para atender la demanda que genera la violencia hacia las mujeres.
Se hizo una división en la que la mujer no pertenecía a un papel “productivo” sino en uno “reproductivo”, es decir en casa, lo cual no tiene un valor de cambio. Sí ha existido todo el tiempo, hay una autora llamada Rita Segato que dice que sí ha existido siempre, pero ha evolucionado con los cambios económicos.
Hay quienes dicen en la actualidad que ya no hay que hablar de género, sino de géneros, porque ya no hay sólo femenino y masculino atribuido a hombres y mujeres, hay que abrirnos a la posibilidad de vernos de manera diversa.
Esquivel expresó el deseo de poder ver a la sociedad aceptando que somos más allá de los roles femenino – masculino, que “lo que realmente importa es que todos somos seres humanos”.
Habiéndola citado en los portales del Zócalo de Puebla, que pronto comenzaron a vaciarse debido a que la gente corría para cubrirse de la lluvia, ella estaba ahí sentada, bajo una pequeña carpa, con la lluvia en su espalda, con el aire frío envolviendo la velada; ahí estaba, hablando de eso que le apasiona, eso que transmite, eso que vive.
Originaria de la ciudad de Ejido El Largo, Chihuahua; se distingue por su particular forma de vestir colorida, llena de bordados, usando diseños mexicanos con un sello artesanal que resaltan la identidad feminista, positiva y cultural que ella tiene. Por la entrega y dedicación hacia los proyectos que ha emprendido en relación a violencia de género y a la defensa del sexo femenino.
Egresada de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez con la Licenciatura en Derecho y la Maestría en Ciencias Sociales para el Diseño de Políticas Públicas con una terminal de estudios culturales y de género, actualmente Fabiola Esquivel es Doctorante de Derecho por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
“Los temas en los que me he enfocado a trabajar son derechos humanos y violencia contra las mujeres”, comentó.
La plática se enfocó en ella, en lo que hace, lo que enseña a otros, y en el particular interés que tiene sobre la violencia contra las mujeres.
Actualmente trabaja en diversos proyectos con organizaciones civiles y de forma independiente como consultora para fiscalías, capacitando a servidores públicos sobre este tema, desarrolla diversas estrategias para que los derechos de las mujeres, lleguen y se desarrollen no sólo en ámbitos gubernamentales si no civiles, en la sociedad, en las escuelas.
En conjunto a esto, está desarrollando un proyecto en Metepec con la directora de la asociación INCLUIRSE donde colaborará con abogadas, maestras y médicos de diversas áreas para atender la demanda que genera la violencia hacia las mujeres.
- P-¿Para ti, qué es la violencia de género?
- R. La podemos catalogar como cualquier daño que la mujer sufra por el hecho de ser mujer. Se puede clasificar en diferentes tipos como violencia física, verbal, sexual, patrimonial, psicológica y emocional.
- P. ¿Crees que la violencia de género ha existido desde siempre y por qué últimamente se ha escuchado más acerca de este tema?R. Buscar el momento en donde las mujeres fuimos oprimidas, donde nos tocó ser un sujeto subordinado, hay hipótesis que manejan a partir de una división sexual del trabajo, viendo las características de las mujeres y su papel reproductivo.
Se hizo una división en la que la mujer no pertenecía a un papel “productivo” sino en uno “reproductivo”, es decir en casa, lo cual no tiene un valor de cambio. Sí ha existido todo el tiempo, hay una autora llamada Rita Segato que dice que sí ha existido siempre, pero ha evolucionado con los cambios económicos.
- P. ¿ Por qué cuando se menciona el término violencia de género, esto inmediatamente remite a las mujeres?
Hay quienes dicen en la actualidad que ya no hay que hablar de género, sino de géneros, porque ya no hay sólo femenino y masculino atribuido a hombres y mujeres, hay que abrirnos a la posibilidad de vernos de manera diversa.
Esquivel expresó el deseo de poder ver a la sociedad aceptando que somos más allá de los roles femenino – masculino, que “lo que realmente importa es que todos somos seres humanos”.