El aumento del tráfico ilegal del marfil ha provocado que los elefantes africanos estén en peligro de extinción.
Por: Miriam Peralta.
El comercio más sangriento y complejo de los últimos tiempos ha estado con mayor aumento debido a la cacería ilegal de elefantes, es una industria que en una década ha dejado 8 mil millones de ganancias ilegales. Estamos en alerta roja, ya que es una toda una afición tocada por el crimen organizado, el tráfico ilegal de especies y el nuevo riesgo de extinción de varios mamíferos.
Bouba N’DJiga, es una población en África que desgraciadamente ha sufrido masacres por estos criminales. Una mañana llegó a 650 millones de elefantes rodeados por asesinos absueltos, siendo víctimas de lo más cruel.
“Bouba N’DJiga está en la región norte de Camerún. Los cazadores han estado aquí desde 2006, pero nunca habían matado tantos elefantes como este año. Mi misión es encontrar elefantes vivos. Es muy importante para nosotros estar en el campo y comprobar cuántos elefantes han muerto y cuántos elefantes quedan en la reserva y cómo podemos ayudar”, dice el Dr. Phillip Forbosep, Jefe de proyecto NSSP Bouba N’DJiga.
Se reportaron 29 países de África con un aumento suscitado en la caza ilegal de elefantes y el tráfico Internacional de colmillos. Ha llegado a ser la peor condición en más de 30 años. Es una batalla que ya se veía superada por muchos, pero ahora es una batalla por conservar nuestra especie más grande del mundo.
“Cuando vi estos elefantes esparcidos en la tierra, fue horrendo. Hubiera deseado nunca ver esto. Es terrible”, el Dr. Phillip Forbosep nos comparte su experiencia.
Mientras que el propietario de Safaris, nos relata un poco de como los cazadores les arrebatan la vida a estos mamíferos: “Hacen cortes en la cabeza, justo frente a los ojos con un hacha. Los cazadores nunca pasarán, mientras haya marfil. Será una dura lucha mantener a algunos elefantes con vida. No solo en Camerún, sino en toda África”.
Un reporte de la Sociedad de conservación de la vida salvaje revela que las organizaciones de caza ilegal han asesinado al 62 por ciento de los elefantes de los bosques de África en la última década. El estudio está basado en el conteo de población de elefantes en países reservas: Camerún, República Centroafricana, Gabón y la República Democrática del Congo.
“Los cazadores vienen de otros países. Bien armados, organizados. Vienen en grandes bandas, de hasta 50 personas, con armas largas”. Paul Bour, propietario de Safaris en Bouba N’DJiga.
El comercio más sangriento y complejo de los últimos tiempos ha estado con mayor aumento debido a la cacería ilegal de elefantes, es una industria que en una década ha dejado 8 mil millones de ganancias ilegales. Estamos en alerta roja, ya que es una toda una afición tocada por el crimen organizado, el tráfico ilegal de especies y el nuevo riesgo de extinción de varios mamíferos.
Bouba N’DJiga, es una población en África que desgraciadamente ha sufrido masacres por estos criminales. Una mañana llegó a 650 millones de elefantes rodeados por asesinos absueltos, siendo víctimas de lo más cruel.
“Bouba N’DJiga está en la región norte de Camerún. Los cazadores han estado aquí desde 2006, pero nunca habían matado tantos elefantes como este año. Mi misión es encontrar elefantes vivos. Es muy importante para nosotros estar en el campo y comprobar cuántos elefantes han muerto y cuántos elefantes quedan en la reserva y cómo podemos ayudar”, dice el Dr. Phillip Forbosep, Jefe de proyecto NSSP Bouba N’DJiga.
Se reportaron 29 países de África con un aumento suscitado en la caza ilegal de elefantes y el tráfico Internacional de colmillos. Ha llegado a ser la peor condición en más de 30 años. Es una batalla que ya se veía superada por muchos, pero ahora es una batalla por conservar nuestra especie más grande del mundo.
“Cuando vi estos elefantes esparcidos en la tierra, fue horrendo. Hubiera deseado nunca ver esto. Es terrible”, el Dr. Phillip Forbosep nos comparte su experiencia.
Mientras que el propietario de Safaris, nos relata un poco de como los cazadores les arrebatan la vida a estos mamíferos: “Hacen cortes en la cabeza, justo frente a los ojos con un hacha. Los cazadores nunca pasarán, mientras haya marfil. Será una dura lucha mantener a algunos elefantes con vida. No solo en Camerún, sino en toda África”.
Un reporte de la Sociedad de conservación de la vida salvaje revela que las organizaciones de caza ilegal han asesinado al 62 por ciento de los elefantes de los bosques de África en la última década. El estudio está basado en el conteo de población de elefantes en países reservas: Camerún, República Centroafricana, Gabón y la República Democrática del Congo.
“Los cazadores vienen de otros países. Bien armados, organizados. Vienen en grandes bandas, de hasta 50 personas, con armas largas”. Paul Bour, propietario de Safaris en Bouba N’DJiga.