Wang Zhaojun quién es más conocida como Wang Zhaojun fue y sigue siendo
considerada como una de las cuatro bellezas de china durante la era feudal de
aquel país. A lo largo de la historia, se han escrito más de 700 poemas que hablan
de ella y también decenas de novelas y cuentos populares en torno a su figura.
Para deleite de los capitalinos poblanos el pasado 24 de noviembre se presentó la
danza dramática ZhaoJun. La princesa, en el auditorio del CCU de la BUAP. La
obra relata una historia del periodo feudal de un emperador mongol y su paso de
la guerra a la paz por medio de una alianza matrimonial que trae armonía a los
pueblos de China y Mongolia.
El evento fue presenciado por el auditorio al cabo de las 20 horas, cuando se
permitió el acceso a los asistentes, no obstante, como una regla no establecida se
sufrió un ligero retraso para el inició de la obra y fue a las 20:17 horas que
finalmente las luces se apagaron y el público asistente con un ligero suspiro
guardó sus comentarios para disfrutar el evento.
Pocas veces se han presenciado eventos de tal magnitud, dejando de lado el
aspecto vanidoso, la cultura asiática tiene un enfoque perfeccionista en su día a
día. Cosa que podemos ver reflejadas en sus atletas olímpicos, sus
eventos/celebraciones nacionales y con cada presentación que dan catedra a
cada lugar donde se presentan que el espectáculo que ellos presentan es
simplemente de otro mundo. Desde el inicio se comenzó a escucharse la música
de fondo, luces de color azul iluminaron el escenario para dar paso a los actores
en escena y en cuya representación a modo de danza se muestra un panorama
devastado en la frontera de China a causa de la guerra.
Durante poco más de hora y media, los bailarines no dejaban de sorprender por
sus movimientos casi perfectos, vestuarios que parecían sacados de la misma
época en que se ambienta la historia, estética y visualmente impresionantes desde
cualquier punto de análisis.
Mientras más avanzaba la historia se podía observar en el rostro de los asistentes
que se sentían afines a la danza, la boda causo suspiros y las muertes y
momentos más sensibles no dejaron de impresionar, además podían escucharse
los comentarios de agrado durante la mayor parte del evento y por su puesto una
vez finalizado.
Esta puesta en escena se presentó en Puebla como motivo de la clausura del Año
de la Cultura China en México 2017, un evento que sin duda deja a propios y
extraños con deseos de más. Eventos como estos son los que deberían
invadirnos, mezclando culturas como han sido las bases de nuestro país no hay
duda de que es una fórmula sin riesgo de falla. .